Capítulo-I. 1886-1967. Já durante o Séc. XIX as empresas estrangeiras se encarregavam da navegação costeira nas ilhas Canárias, a fim de garantir os seus interesses comerciais (são então companhias proprietárias de terrenos agrícolas, bem como empresas importadoras de produtos). Sendo necessário o controlo de cabotagem a dar aos seus produtos agrícolas, bem como a distribuição comercial de produtos importados para as ilhas, foi criada uma empresa de transporte marítimo, a do Britânico Elder Dempster empresa que operava através da sua filial na ilha desde 1886 sobre as linhas interinsulares. Os primeiros contactos de Olsen com as Canárias datam de 1904, quando Thomas Olsen (avô do actual presidente da companhia Fred Olsen) decide a compra de uma grande extensão de terreno no sul de La Gomera. Para poder vender os seus produtos agrícolas, nasce uma pequena companhia marítima local. A empresa Elder Dempster assegura o transporte dos serviços postais para as Canárias, e dá-se a criação da Companhia de Vapores Correos Interinsulares, CVCI, em 1888, que estabelece linhas entre as ilhas com os barcos León y Castillo (que começa em Setembro 1888, na linha Gran Canária-Tenerife) e Viera e Clavijo construídos ambos em estaleiros navais Ingleses. Em 1912 as maiores exigências de tráfego, exigem melhores condições e a CVCI ganha novamente o concurso de exploração das linhas marítimas com uma frota totalmente renovada e com os novos navios León e Castillo, Viera e Clavijo e La Palma (chamados "big correillos") e três outros menores Lanzarote, Fuerteventura e Gomera-Hierro (chamados "correillos praia", mais adequados para menores cabotagens). Para satisfazer as necessidades de cabotagem costeira foram criadas também pequenas companhias de transporte marítimo, de capital ilhéu (vale o exemplo da companhia de navegação propriedade de José Peña com os navios Isora, veja-se a foto do pequeno navio no cais de S/C, Adeje e S.Miguel ou o exemplo de Rodriguez Lopez com o Sancho II, veja-se a foto do navio a embarcar bananas no norte de Tenerife, foto-FEDAC), para fornecer canais de escoamento de produções na ilha de Tenerife, uma vez que faltavam adequadas comunicações terrestres com a capital da ilha. Em 1930, uma empresa Espanhola, a Trasmediterránea no novo concurso vence a concorrência e ganha a concessão do transporte marítimo e adquire a totalidade da frota da CVCI. Em 1941, cria-se com capitais locais a Naviera Armas. Em 1954 entram ao serviço da Trasmediterránea os navios Ciudad de Huesca e Ciudad de Teruel (ver foto carregando bananas em S/C de La Palma). Em 1967 os estaleiros de Valência entreguam oa navios Santas, de la Candelaria, del Pino (foto) e de las Nieves (em homenagem à padroeira das ilhas Canárias, Gran Canária e La Palma), operados pela Trasmediterránea. A partir destes anos, o transporte de passageiros e de mercadorias, adquire uma nova dimensão como veremos no Capítulo V (que trata da evolução do transporte marítimo inter-ilhas desde 1976 até hoje).
Capítulo -I. 1886-1967.
Ya a lo largo del SXIX las compañías extranjeras se hacen cargo del transporte de cabotaje en Canarias con el fin de asegurar sus intereses comerciales (son a la vez propietarias de terrenos agrícolas, así como firmas importadoras de productos elaborados) siendo el control del cabotaje necesario para dar salida sus productos agrarios así como la distribución de los productos comerciales que importan para las islas. Una de ellas era la inglesa Elder Dempster por medio de su compañía filial isleña que operaba desde 1886 en las líneas interinsulares.
Los primeros contactos de Olsen con Canarias son anteriores a 1904, cuando Thomas Olsen (abuelo del actual presidente de Fred Olsen) decide adquirir una importante extensión de terreno en el sur de la Gomera para explotarla agrícolamente. Para dar salida a sus productos agrarios, nace una pequeña empresa naviera local. La compañía a Elder Dempster acude a las subastas de los servicios de correos para Canarias, creando la Compañía de Vapores Correos Interinsulares, CVCI, que se adjudica la subasta de 1888, estableciendo líneas entre las islas con los barcos León y Castillo (que inicia en Septiembre 1888 la línea Gran Canaria-Tenerife) y Viera y Clavijo ambos construidos en astilleros galeses. En 1912 las mayores necesidades del tráfico, reclaman una nueva subasta actualizada que gana la de nuevo CVCI con una flota totalmente renovada con los nuevos León y Castillo, Viera y Clavijo y La Palma (llamados “correillos grandes”) y otros tres menores Lanzarote, Fuerteventura y Gomera-Hierro (“correillos playeros”, más aptos para cabotaje menor). Para satisfacer las necesidades de cabotaje local, se crean también pequeñas navieras de capital isleño (valga el ejemplo de la naviera participada por José Peña con los buques Isora (ver foto del pequeño buque en la dársena de S/C), Adeje y S. Miguel o la de Rodríguez López con el Sancho II –embarcadero plátanos en Norte Tenerife, foto FEDAC-), para dar salida a las producciones del S-O de la isla de Tenerife, que carecía de comunicaciones terrestres adecuadas con la capital de la isla. No es hasta 1930 que una compañía española, la Trasmediterránea, en la nueva subasta gana el concurso de transporte insular y le compra toda la flota a CVCI. En 1941 se crea, con capital local, la Naviera Armas. En 1954 Trasmediterránea incorpora los buques Ciudad de Huesca y Ciudad de Teruel (v. foto cargando plátanos en S/C de La Palma). En 1967 los astilleros de Valencia entregan los Santas, de la Candelaria, del Pino (en la foto) y de las Nieves (en honor de las patronas de Canarias, Gran Canaria y La Palma), operados por Trasmediterránea. A partir de estos años, el transporte de pasajeros y mercancías adquiere una nueva dimensión como veremos en el capítulo V (que trata de la evolución del transporte marítimo interinsular desde 1976 hasta nuestros días).
Ya a lo largo del SXIX las compañías extranjeras se hacen cargo del transporte de cabotaje en Canarias con el fin de asegurar sus intereses comerciales (son a la vez propietarias de terrenos agrícolas, así como firmas importadoras de productos elaborados) siendo el control del cabotaje necesario para dar salida sus productos agrarios así como la distribución de los productos comerciales que importan para las islas. Una de ellas era la inglesa Elder Dempster por medio de su compañía filial isleña que operaba desde 1886 en las líneas interinsulares.
Los primeros contactos de Olsen con Canarias son anteriores a 1904, cuando Thomas Olsen (abuelo del actual presidente de Fred Olsen) decide adquirir una importante extensión de terreno en el sur de la Gomera para explotarla agrícolamente. Para dar salida a sus productos agrarios, nace una pequeña empresa naviera local. La compañía a Elder Dempster acude a las subastas de los servicios de correos para Canarias, creando la Compañía de Vapores Correos Interinsulares, CVCI, que se adjudica la subasta de 1888, estableciendo líneas entre las islas con los barcos León y Castillo (que inicia en Septiembre 1888 la línea Gran Canaria-Tenerife) y Viera y Clavijo ambos construidos en astilleros galeses. En 1912 las mayores necesidades del tráfico, reclaman una nueva subasta actualizada que gana la de nuevo CVCI con una flota totalmente renovada con los nuevos León y Castillo, Viera y Clavijo y La Palma (llamados “correillos grandes”) y otros tres menores Lanzarote, Fuerteventura y Gomera-Hierro (“correillos playeros”, más aptos para cabotaje menor). Para satisfacer las necesidades de cabotaje local, se crean también pequeñas navieras de capital isleño (valga el ejemplo de la naviera participada por José Peña con los buques Isora (ver foto del pequeño buque en la dársena de S/C), Adeje y S. Miguel o la de Rodríguez López con el Sancho II –embarcadero plátanos en Norte Tenerife, foto FEDAC-), para dar salida a las producciones del S-O de la isla de Tenerife, que carecía de comunicaciones terrestres adecuadas con la capital de la isla. No es hasta 1930 que una compañía española, la Trasmediterránea, en la nueva subasta gana el concurso de transporte insular y le compra toda la flota a CVCI. En 1941 se crea, con capital local, la Naviera Armas. En 1954 Trasmediterránea incorpora los buques Ciudad de Huesca y Ciudad de Teruel (v. foto cargando plátanos en S/C de La Palma). En 1967 los astilleros de Valencia entregan los Santas, de la Candelaria, del Pino (en la foto) y de las Nieves (en honor de las patronas de Canarias, Gran Canaria y La Palma), operados por Trasmediterránea. A partir de estos años, el transporte de pasajeros y mercancías adquiere una nueva dimensión como veremos en el capítulo V (que trata de la evolución del transporte marítimo interinsular desde 1976 hasta nuestros días).
Texto/ Text copyright: Antonio Sáez.
Fotos/Photos copyrights: Autoridad Portuaria, Trasmediterránea y Olsen.
Cuadro: Francisco Nogerol.
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